Buscar en andante sin sendero

lunes, 8 de septiembre de 2014

El dolor de extrañar

En sí mismo se ciñe y entra en letargo
lánguido se estira a un nuevo día
lúgubre anda y ve pasar las horas
y con la misma ausencia vuelve la aurora.

Triste la extraña y la llora en silencio
pesado se siente el tiempo a su paso
un beso tan solo calmaría su llanto
un abrazo al menos duraría un rato.

Y así seguirá muriendo en suspiros
mirando al cielo y cayendo al olvido
queriendo un recuerdo de su pasado
aferrado a un fantasma algún día amado.

-Johe-

3 comentarios:

  1. Nada como extrañar al ser alguna vez amado

    ResponderEliminar
  2. Carlos Jaime Noreña14 de septiembre de 2014, 9:15

    Qué maravilloso! Un ingeniero con esta sensibilidad...
    Tienes sustancia literaria, Jonathan, no la desaproveches, sigue publicando tus relatos y poemas.

    ResponderEliminar
  3. Gracias Carlos, claro que si, seguiré destilando poesía.

    ResponderEliminar

¡Inspírate!