Que absurdo el tiempo que te alejó de mis pasos,
que triste la mañana que llega sin tus besos,
que largo el domingo que no caminas a mi lado.
Que maldita la distancia que nos impuso la vida,
que lejanas las palabras que no me dicen tu boca,
que solitarios los viajes en que no escucho tu canto.
Que frio el invierno que aparece sin tu cuerpo,
que gris el atardecer que no ves en mi regazo,
que absurdo el tiempo que te arrancó de mis brazos.
-Johe-